Monte Testaccio
El Monte Testaccio es uno de los lugares más curiosos de Roma. Descubre el por qué
Monte Testaccio
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Si bien no es de los atractivos más conocidos que ver en Roma, el Monte Testaccio es uno de sus lugares más peculiares de la ciudad. Se trata de una colina artificial que data de los siglos I y III d.C., la cual está formada por millones de ánforas rotas.
Los restos del Monte Testaccio han aportado información muy valiosa sobre el comercio entre Roma y otros dominios del Imperio Romano.
Historia del Monte Testaccio
Las ánforas del Monte Testaccio, también conocido como Monte dei Cocci, se utilizaban para transportar productos como aceite de oliva, desde regiones como la Península Ibérica y el norte de África.
La terracota, además de que era muy fácil de encontrar, era un material muy económico. Tanto, que era más sencillo abandonar los recipientes vacíos que volverlos a reutilizar. Es así como nace el Monte Testaccio, de los millones de fragmentos de terracota de estas ánforas.
La terracota ha sido usada desde hace más de 30.000 años. Sus propiedades, que permiten amoldar el material en innumerable formas y su facilidad para transportarlas dentro de barcos o carretas, lo convirtieron en un material imprescindible en la época. Su nombre viene del Latino «testacius» que significa «hecho o parecido a la loza».
Curiosidades del Monte Testaccio
Tiene una altura de 54 mts y con una circunferencia de 1 km. Se estima que está compuesto por más de 50 millones de fragmentos de ánforas.
Para tener mayor estabilidad, estos pedazos eran colocados uno encima de otros, de manera ordenada, hasta crear algo parecido, a las pirámides Maya.
Tras un período de abandono, fue utilizado en la Edad Media para carreras de caballos. Luego en el siglo XIII era punto final en procesiones católicas y llegó también a ser hasta un polígono de tiro.
El Monte Testacio como «Puerto» en el Tíber
En Roma nunca ha existido un puerto, por lo que utilizaba era una sección del Río Tíber para desembarcar la mercancía que llegaba de otras regiones.
Cada tipo de mercancía tenía su «parcela» donde llegar. En el caso de las ánforas de aceite, vinos y salsas, éstas eran desembarcadas a la altura del barrio Testaccio, un barrio de Roma muy cerca de Trastevere.
En ciertas parte del Tíber se pueden ver huellas de dicha actividad. Como hoyos en las piedras donde los marineros acostumbraban a anclar los barcos.
Qué ver en Monte Testaccio
En la actualidad el Monte Testaccio es una zona muy característica de Roma y se puede visitar. Dado que se trata de un parque arqueológico, debes reservar la visita llamando a un número de teléfono. Desde aquí, puedes caminar hasta las Termas de Caracala.
Cómo llegar
Dirección: Via di Monte Testaccio. Puedes llegar utilizando el metro de Roma bajando en la estación Pirámide
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